En la imagen, un momento de nuestro viaje del pasado viernes. Fue un concierto diferente en el que disfruté de la magia del directo y de la pasión por redescubrir en cada interpretación un bellísimo repertorio: el de la vihuela, el laúd renacentista, la guitarra de cinco órdenes, la guitarra romántica y la moderna, todo ello con el aderezo de la lectura de fragmentos de inolvidables obras literarias de Cervantes, Shakespeare, Goethe...una velada muy especial.