Pavana
VI de Luys de Milán, perteneciente al Libro de música de vihuela de mano
intitulado El Maestro (Valencia, 1536).
La vihuela alcanzó sus más altas cotas como instrumento de la nobleza durante la época de Carlos V, de esmerada educación musical y a cuyo servicio trabajaron Milán, Mudarra y Narváez. En la corte de Felipe II continuó el esplendor vihuelístico pero desde aproximadamente 1580, la vihuela (y la guitarra renacentista de cuatro órdenes) irá perdiendo terreno en favor de otro instrumento, esta vez de cinco órdenes y con un carácter más popular y, al principio, más sencillo de tocar: la guitarra barroca; la aparición de una nueva estética musical o la introducción del rasgueo terminarían por enterrar a la vihuela.