jueves, 31 de marzo de 2016

El valor cultural de la música. Punto de partida para el estudio del patrimonio musical


Ya está casi a punto la publicación El valor cultural de la música, en la que he colaborado con una sencilla reflexión sobre el repertorio guitarrístico olvidado. 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Mapas sonoros o la bella utilidad de la música


Así como Manuel de Falla creía en la "bella utilidad de la música desde un punto de vista social", en la necesidad de pensarla, no "de manera egoísta, para sí", sino "para los demás", la iniciativa del Centro de Música Contemporánea Garaikideak y del Museo de la Universidad de Navarra, cimentada en la osadía de compositores como Yolanda Campos y Joseba Torres y en la decidida apuesta cultural de Carlos Bernar, responsable del Departamento de Artes Escénicas del Museo, deben ser motivo de reflexión y ejemplo.

Precisamente en estos tiempos en los que se nos impone la inmediatez, la rentabilidad y la búsqueda del rendimiento cuantificable, debemos defender convencidos que la cultura, el arte, la música son esenciales para el enriquecimiento (inmaterial) de nuestra sociedad. Ya dijo Cervantes sobre la música que "compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu".

Finalizada la segunda edición del ciclo Cartografías de la Música, aplaudo el objetivo planteado por Joseba Torre de partir "de nuestros maestros, nuestra cultura", relacionarlos "con su entorno", profundizar "en los mapas sonoros del siglo XX" y adentrarnos "en territorios inexplorados". Según Joseba, esta edición nació con "voluntad de diálogo" y de "transversalidad". Ese afán de diálogo, en un momento en el que estamos demasiado acostumbrados al ruido y la algarabía, en el que hay tertulias que parecen batallas más que conversaciones, entrevistas enfocadas como juicios sumarísimos y apenas tenemos tiempo para la reflexión y la calma, es algo tan valioso que no podemos dejar de ponderarlo. El diálogo entre los autores del pasado y del presente, entre las distintas artes, entre lo auditivo y lo visual es el que ha dado origen a estos mapas sonoros en los que tuve el inmenso placer de participar con un monográfico dedicado a Bach e interpretado en la guitarra (páginas extraordinarias compuestas para el laúd barroco, el violín o el chelo que no pierden grandeza al ser trasladas a la intimidad de las seis cuerdas), en la Sala Jorge Oteiza, justo delante de la maravilla en piedra caliza que el genial artista vasco dedicó a Bach, tan atemporal como Oteiza, en un ambiente sugestivo, mágico, casi sobrecogedor. Una obra, este Homenaje a Bach, que María Josefa Huarte trajo desde su casa hasta el Museo y que, como ella misma afirmó, "ahora aquí tiene vida gracias a mi trabajo". Y es que la música solo vive cuando se interpreta, el arte cuando se contempla, la cultura cuando se disfruta. Oteiza dijo de la música que no se escucha, sino que " se ve". Stravinsky advirtió que no bastaba con oír la música, que también había que "verla". Al igual que Falla sintetizó tradición y vanguardia, partiendo de un profundo conocimiento del pasado para trascenderlo y abrir paso a la modernidad, en una capacidad innovadora bien entendida y no con la superficialidad con que hoy se comercializa, son vitales estos puentes entre lo más lejano y lo más cercano, entre el artista y el auditorio, entre la cultura y la sociedad... y creo, además, que la evolución del concierto público debe seguir estas directrices tan acertadamente dibujadas por el Museo de la Universidad de Navarra y Garaikideak, con aspiración de servicio social y fuertemente asentadas en el trabajo bien pensado, bien planteado y bien realizado, que es la única vía que lleva a lo verdaderamente creativo, novedoso, original y apasionante. A ello debemos comprometernos todos: gestores públicos y privados, compositores, intérpretes, musicólogos. El reto es tan dificultoso como emocionante.



En memoria de las víctimas del atentado de Bruselas.

viernes, 11 de marzo de 2016

In memoriam. 11M


Esta tarde y mañana, a partir de las seis de la tarde, interpretaré a Bach en la Sala Oteiza del Museo de Navarra, donde se encuentra la obra que Oteiza le dedicó. Pensaba hacerlo en homenaje a Harnoncourt, a Bach y a Oteiza, pero quiero hacerlo extensivo a la memoria de las víctimas del 11M.

lunes, 7 de marzo de 2016

A Bach, Harnoncourt y Oteiza. Mapas sonoros en el Museo de Navarra


Llegó la semana de mi colaboración con Garaikideak dentro del ciclo Mapas sonoros. Este viernes y también el sábado ofreceré un monográfico sobre Bach, en la semana en la que lamentamos el fallecimiento de uno de los que mejor lo entendieron e interpretaron: Nikolaus Harnoncourt. En recuerdo de Harnoncourt, el incansable investigador del "sonido auténtico", del irrepetible Juan Sebastián Bach y del genial Oteiza, pondré los cinco sentidos en honrar su memoria buscando el sonido adecuado para cada instante, en una situación de respeto y admiración a los grandes nombres del pasado, pues tocaré precisamente en el lugar en el que se encuentra la obra que Oteiza dedicó al compositor de Eisenach.

Según Joseba Torre, compositor y coordinador del ciclo, "esta segunda edición de Cartografías nace con ansias de libertad y eclecticismo. Parte de nuestros maestros, nuestra cultura, los relaciona con su entorno, profundiza en los mapas sonoros del siglo XX y se adentra en territorios inexplorados propuestos por las nuevas generaciones. Porque nace de la voluntad de diálogo entre autores del siglo XX y contemporáneos con una creación artística arraigada en la tradición y una reflexión teórica nacida de la comunidad académica. Es por ello que esta edición de Cartografías tiene un triple objetivo: rendir homenaje a nuestros artistas internacionales y a los creadores y agrupaciones locales de mayor prestigio; recorrer los territorios artísticos que acompañaron la eclosión pictórica de las vanguardias del siglo XX, donde el permanente ensayo e investigación de nuevas formas nunca olvidó la referencia a sus orígenes; así como ofrecer un foro de reflexión y ensayo para las nuevas generaciones en busca de propuestas artísticas de todo tipo. Libertad, eclecticismo, territorios inexplorados, universo, tradición, siglo XX, actualidad, re- flexión..., palabras citadas que encierran toda una declaración de intenciones resumidas en una sola: transversalidad".

Aquí, el programa, en el que está incluido este preludio BWV 1007 perteneciente a la primera de las suites para chelo.


La música no se oye; se ve
Jorge Oteiza.